A menos de un año de que se defina quien ocupará la candidatura de Morena a la presidencia de la República en 2024, según lo afirmado por su presidente nacional, Mario Delgado. Es evidente que no se vislumbra al menos hasta este momento, algún otro partido que pueda hacerse con la victoria en este sentido.
Los números no mienten, independientemente de los perfiles que ya se han manifestado y mencionado para buscar la eventual candidatura, Morena lidera en todas las encuestas con una amplia ventaja. Además, dicho partido tiene la ventaja de que cualquiera de sus opciones está muy bien posicionada entre la ciudadanía.
Según la encuesta más reciente de Campaigns and Elections, publicada en 10 de octubre de 2022, la alianza de Morena, PT, y el PVEM, tuvieron un resultado de 49% de la intención del voto para la residencia de la república en 2024.
No así, si nos referimos a las posibilidades que tienen los partidos de oposición, puesto que su lista de opciones es tan amplia precisamente porque carecen de perfiles con un claro y contundente respaldo social. De hecho, en los últimos días, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió este tema, presentando en una de sus conferencias matutinas, una lista con 42 posibles candidatos a la presidencia por parte de los partidos opositores. En ese aspecto, la misma encuestadora (C&E), registra un resultado del 35% para la alianza conformada por el PAN, PRI, y PRD. Es decir, un 14% por debajo del bloque oficialista.
Sin embargo, el hecho de que Morena mantenga un liderazgo continuo y sostenido como partido, así como de sus propios perfiles, puede incluso convertirse en una desventaja interna, pues podría ser un poco más complicado llegar a un consenso para definir al o la candidata, dado los simpatizantes podrían verse divididos en cantidades muy grandes no solo de la militancia, sino de la ciudadanía que se siente representada por el partido.
Hay quienes sospechan o especulan que determinados perfiles podrían abandonar el partido y ser cooptados por algún otro en caso de que los resultados de las ya anunciadas encuestas no les favorezcan. Incluso, hay también quienes afirman que la persona que ocupará la candidatura ya está definida desde ahora y “desde arriba”, cualquiera de estas circunstancias me parece arriesgada para el porvenir del partido mismo.
De efectuarse el primer escenario anteriormente mencionado, dejaría al descubierto que liderazgos importantes del movimiento de la Cuarta Transformación no se preocuparon por darle continuidad al proyecto independientemente de quien busque liderarlo a partir de 2024, sino de cumplir con sus expectativas personales. De concretarse la segunda, no solo la militancia sino también la ciudadanía que simpatiza y se siente respaldada por Morena se sentirán insultados y traicionados.
Claramente, ninguna de las dos posibilidades abona nada nuevo a la unidad, no solo de los liderazgos que tiene morena, sino de la base misma del partido. Para evitar cualquiera de esos dos terribles escenarios, el proceso de selección debe ser contundentemente transparente, para que ninguno de los aspirantes sienta que fue parte de una simulación, y para que la militancia y la ciudadanía esté convencida de que es ella la única consultada y la que participó en la definición, siendo un resultado legítimo.
Desde luego, hay dos circunstancias que pueden prevalecer en este aspecto, la unidad por el proyecto de transformación, o la división por las ambiciones personales. Es deseo de todos, quienes confían y quieren que el proyecto de transformación continúe, que sea esta última, la que imperará, pues el movimiento está sentado sobre la base de exigencias y luchas legítimas.
En ese contexto, el desafío de Morena será mantener la unidad, en principio, de los aspirantes a la presidencia, que deberán ser conscientes de la gran responsabilidad de mantener por delante y por encima, el proyecto del que forman parte, y poner por detrás y por debajo, los intereses personales. Esa posición será determinante para que Morena y en general, la alianza electoral llegue sin tropiezos e invicta al 2024.