En un movimiento que busca reforzar la imparcialidad y transparencia en el proceso electoral mexicano, el representante de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, ha presentado una iniciativa ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE). Esta propuesta busca modificar la determinación del INE para que sea esta institución la responsable de la selección de preguntas del primer debate presidencial, en lugar de la entidad previamente designada, Signa Lab. La discusión de esta iniciativa en el Consejo General del INE representa un avance hacia la realización de debates presidenciales que reflejen el espíritu democrático y plural de México.
La propuesta de modificación busca garantizar un proceso transparente y alejado de influencias externas en la selección de preguntas para el debate presidencial. Se propone que la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, y la Coordinación Nacional de Comunicación Social del INE, sean las nuevas instancias responsables de este proceso.
Según Gutiérrez Luna, esta iniciativa tiene como objetivo asegurar que la selección de preguntas cumpla con los más altos estándares de objetividad y neutralidad, evitando cualquier percepción de parcialidad y manteniendo la integridad del proceso electoral. La propuesta se fundamenta en la experiencia, capacidad y cumplimiento legal que poseen estas áreas del INE.
La preocupación por preservar los principios de la función electoral y evitar compromisos de imparcialidad con la instancia previamente designada, Signa Lab del ITESO, ha llevado a la presentación de esta modificación. Con esta propuesta, Morena reafirma su compromiso con la democracia y el fortalecimiento de las instituciones electorales en México. Se busca consolidar un marco electoral que respete y promueva los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad, esenciales para la confianza en el proceso electoral y la consolidación de la vida democrática en el país.
La discusión de esta iniciativa en el Consejo General del INE representa un paso adelante hacia la realización de debates presidenciales que reflejen el espíritu democrático y plural de México. Con el compromiso de todas las partes involucradas, se espera que este cambio contribuya a fortalecer la confianza en el proceso electoral y a garantizar la equidad y transparencia en los debates presidenciales.
