Afuera ganó el Madrid con un partidazo, al interior perdieron los Pumas de triste manera. Afuera, se conmemora la victoria (un día como hoy, nueve) de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi; al interior volvieron buenas noticias con la gira del presidente López Obrador a Centroamérica y el Caribe: se fortalecerán programas mexicanos como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” allende fronteras y recibiremos vacunas cubanas para niños y niñas. Afuera el presidente de Iberdrola, calificó de tontos a los consumidores de España por usar la tarifa regulada en los precios de la luz; al interior, México ocupa el último lugar en la tabla del índice inflacionario en materia de energía de los 38 países de la OCDE.
Afuera, Sabina enciende un cigarro con los restos del último, mientras escribe “A ritmo de cangrejo avanza el porvenir/ mirándose al espejo de esta España cañí”; al interior, llueve, y en esa lluvia coyoacana, tuve el honor de presentar el libro de aforismos, de mi amigo palabarista, cancionista, artista cuatroteísta David Aguilar. Palabras más, palabras menos, esto fue lo que dije al interior de esa carpa que nos guareció de la tormenta en la Feria Internacional del Libro de Coyoacán:
Quien da vida (Aguilar) a este libro, a este museo de Ripley de palabras mágicas, no sabe que yo sé algo de él: dicen que de pequeño, su hermana lo apodaba Snoopy porque le gustaba acostarse en el techo de su casa a mirar las estrellas. Y es que, el acto sublime de mirar recostado el cielo, ya te lleva naturalmente a imaginarlo todo: ¿quién no se pone medio poeta?, ¿quién no piensa en las galaxias de afuera y adentro, en la astrología maya, en vidas probables antes, durante y después de la muerte?… puedes verlo todo, inventarlo todo, imaginarlo, crearlo. La epifanía veloz viene aún sin esas flores mágicas que los compas suelen fumar. Vengan, recuéstense un momento con nosotros a contar estrellas:
46. Ver al cielo es ver al infinito. En cuanto te desprendes del suelo, ya es cielo. O sea que saltar es coquetear con el infinito y volar es meramente infinitear.
Otra maravilla de este libro, este mariposario, es la creatividad, el chispazo súbito con que, el David, piedra angular de este encuentro, nos sorprende con trucos de magia pura:
73. jar en el tiempo. Me pregunto si será posible via
A veces pienso que en “universos perpendiculares” David y yo somos la misma persona, pues esa minificción me recuerda a un texto que escribí cuando me faltaban palabras para explicar lo indecible, y es que, aquel fue un poema que nunca habré de termi
Y aunque, el David Ocular, respeta la palabra, ladra con ella de manera elegante, no todo es idioma, también hay poesía visual.
214, 이것은 실제로 시가 아니며 대략 책에 나오는 모습의 예일 뿐입니다이것은 실제로 시가 아니며 대략 책에 나오는 모습의 예일 뿐입니다이것은 실제로 시가 아니며 대략 책에 나오는 모습의 예일 뿐입니다 (foto del lavabo después de cortarme la barba).
Este libro, este aviario está lleno de poesía. No sé qué poesía poseía al buen Davidivú, pero hay un dejo de ternura inusitada entre zapatos, rascacielos descompuestos, baterías de teléfonos, espejos, elevadores viejos, jesuses. Es similar a una montaña de basura que, de cerca, está llena de objetos interesantes, joyas extraviadas y ternura entre las y los pepenadores.
237. Lo malo de ser basurita en el viento, es que no controlas a qué ojos harás llorar.
53. Quién fuera tu soledad para que, al menos, me tuvieras cuando no tienes a nadie.
55. Un día yo te poesía, pero ya eres libre.
…a este último le cambiaría la última palabra por “libro”. Les invito a comprar este libre, este saco de prodigios, y descubrir en él, galaxias inéditas, flora imposible, carreteras; descubrirán ciudades y fundarán civilizaciones al ver un Aguilar sobre una serpiente devorando una quesadilla de nopal. Viajen le tan lejos como yo, y en el 170, a modo de terapia, sigan el consejo:
170. Para no sentir un vacío, ocúpate.
165. Recordatorio: lo que amas, es más importante que lo que deseas.
En este libro, en este cancionero, David Aguilar Dorantes se divierte con ese juguete barato y sin baterías, que es la palabra. Pero aún antes de los libros (esos seres mitológicos que funcionan aún sin luz, que son baratos, portátiles y autografiables) Dave ha jugado con “una libélula, bélica, cálida de Dalí”… o cuando a Saturno le tocó turno en tu mirada hada y con telescopio, copió un hueco eco, eco.
Ese muchacho, sin ser peluquero, nos ha tomado el pelo y se ha reído, pero su humor es inteligente; se ríe con nosotros, no de nosotros. Y miren que, cuando hay muchos ojos viéndote, es difícil hacer el humor.
232. Yo soy el gato que la curiosidad mató en un chiste.
247. Yo ya he cambiado, sólo que no me has dado actualizar.
En fin, este libro, este diccionario, poemario, este álbum de trnios, esta lotería, este Tiktok de 280 hsitorias; microrrelatos, minificciones, aforismos, poemínimos y fayuca miniatura, te lleva a ponerte en los zapatos del David y correr por la vida en sus Nike air force 1, ponerte sus lentes y charlar con sus personajes, subir a la azotea de su casa y mirar las estrellas por dentro, como Snoopy, porque…
280. Cuando vi la palabra vida, vi “da” y vi que vivir es dar.
…David da vida y es a todo dar. Gracias por sus aplausos telepáticos.