Ciudad de México “El penacho de Moctezuma es de México. Si Moctezuma lo dio a Hernán Cortés en 1519 como un regalo, no importa; para mí no pierde el carácter de ser un patrimonio nacional”, afirmó Eduardo Matos Moctezuma, destacado antropólogo y arqueólogo mexicano. Durante la conferencia magistral titulada “El penacho de Moctezuma: ¿De México o de Austria?”, impartida en la Escuela Judicial Electoral (EJE) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el especialista subrayó la importancia de reconocer la propiedad nacional de este icónico objeto, sin importar su ubicación actual.
Matos Moctezuma enfatizó que todos los objetos arqueológicos mexicanos en el extranjero, independientemente de cómo salieron del país—ya sea por obsequio o por saqueo—, siguen siendo parte del patrimonio de México, según lo estipula la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, vigente desde 1972.
El penacho, pieza que durante la época prehispánica simbolizaba poder, ha generado una histórica controversia entre México y Austria, país donde actualmente se encuentra resguardado en el Museo de Etnología de Viena. A lo largo de los años, México ha buscado la restitución de esta valiosa pieza, junto con otros objetos arqueológicos y códices en museos de Alemania, Italia, Francia, España y otras naciones. Sin embargo, estos esfuerzos no han tenido éxito hasta el momento, y aunque la Unesco apoya la devolución de bienes patrimoniales a sus países de origen, no existe actualmente un recurso jurídico internacional que permita su restitución.
Matos Moctezuma explicó que, según el artículo 27 de la Ley Federal sobre Monumentos, todos los monumentos arqueológicos muebles e inmuebles, como el penacho de Moctezuma, son inalienables e imprescriptibles, pertenecen a la nación sin importar dónde se encuentren. Además, el artículo 28 de la misma ley define los monumentos arqueológicos como aquellos bienes relacionados con culturas anteriores a la llegada de los españoles al territorio nacional.
El arqueólogo también mencionó casos en los que bienes arqueológicos han sido devueltos a México, citando el ejemplo de 1982, cuando el códice Tonalámatl de Aubin fue robado de la Biblioteca Nacional de Francia y posteriormente recuperado, gracias a la postura firme de México en defensa de su patrimonio. Asimismo, recordó la entrega del Códice de la Cruz-Badiano por el papa Juan Pablo II en un acto de buena fe, lo que representó otro precedente en la recuperación de bienes culturales.
La lucha por recuperar el penacho de Moctezuma sigue siendo un símbolo de la defensa del patrimonio cultural de México. Según Matos Moctezuma, la importancia de este objeto va más allá de su valor histórico; representa la identidad y el legado de las culturas originarias del país. “El penacho de Moctezuma pertenece a México, no importa dónde esté; es una pieza invaluable que debe ser vista como parte de nuestra historia y patrimonio”, concluyó.
Información: Redacción La Transformación / Foto: Cortesía.