En julio, los precios de los antojitos mexicanos se incrementaron 12% a tasa anual, la mayor alza en 22 años.

En julio, el precio de los antojitos mexicanos como tacos, flautas, gorditas y tortas, en promedio registró un incremento anual de 12 por ciento, el más alto para un mismo periodo desde el 2000, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los aumentos en los precios de estos alimentos son consecuencia del alza en el costo de productos pecuarios, ya sea carne de res, cerdo o pollo, al igual que frutas y verduras, como papa, limón o cebolla, coincidieron especialistas.

Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), tan solo durante la primera quincena de julio los aumentos en alimentos también fueron por un incremento en el costo de materias primas, que afectan principalmente a la producción de harina de trigo y maíz.

En julio, un paquete de una torta de huevo y un refresco de 600 mililitros costó alrededor de 45 pesos. Si se compara este precio frente al mismo mes del año pasado, existe un incremento de 11 por ciento, según las cifras del Inegi.

El instituto también tiene registro de que el precio de los tacos, ya sea de carnitas, suadero, pastor, cecina o arrachera, subió cerca de 12.1 por ciento anual en el séptimo mes de 2022.

“El precio de la carne fue lo que más nos pegó en este mes. Vimos que bajó un poco la clientela y comenzamos a hacer nuevos paquetes o promociones en fin de semana; la gente ya no consume los mismos tacos que antes”, dijo Citlali Zepeda, encargada de una fonda de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México.

En la capital mexicana, el Inegi contabilizó que algunas taquerías ofrecieron un paquete de dos tacos de carnitas y un refresco por 82.50 pesos, pero en julio de 2021 el costo fue de 70 pesos.

En julio del año pasado si la gente quería comer cinco tacos de suadero y tomar un refresco de 600 mililitros, debía pagar desde 65 hasta 75 pesos. Para el mismo mes de este 2022, el costo de este paquete va de los 70 hasta 86 pesos.

“Desde que empezó el año lo que más hemos resentido es el aumento en el precio de chiles, tomates y aguacates, eran nuestras únicas preocupaciones, pero ahora también está el gas y la tortilla”, dijo Saúl Santillán, quien atiende una taquería en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Para “aguantar” el impacto del encarecimiento de insumos, agregó, sus distribuidores de confianza le han dado precios preferenciales por dos meses, sobre todo en verduras y tortillas.

Sin embargo, no descarta que durante los próximos meses aumente el precio de sus tacos, pues “ya no es costeable”.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), que preside Cuauhtémoc Rivera, otros ingredientes para preparar alimentos, como frutas y verduras, también fueron afectados recientemente por las sequías en algunas partes del país.

El organismo prevé que las alzas en precios de alimentos continuarán durante el segundo semestre del año, lo cual seguirá presionando la inflación general, que al cierre de julio se ubicó en 8.15 por ciento, según datos del Inegi.

Fuente: El Sol de México / Agencias / Foto: Cortesía.