Ciudad de México. Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado de la República aprobaron la reforma constitucional que establece la supremacía de la Carta Magna, eliminando la posibilidad de presentar amparos, controversias constitucionales u otros recursos legales en contra de las reformas o adiciones a la Constitución.
La reforma, impulsada por el coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, fue aprobada tras más de cinco horas de debate, con 24 votos a favor de Morena y sus aliados, y 10 en contra por parte de la oposición. Entre los cambios más destacados se encuentra la eliminación de las propuestas que generaron mayor controversia, como la retroactividad de los nuevos ordenamientos, que habría dejado sin efecto los recursos presentados contra la reforma judicial.
La reforma será turnada a la mesa directiva para ser votada en el pleno este jueves en una sesión vespertina.
Durante el debate, López Hernández se enfrentó a críticas de la oposición, liderada por los senadores panistas Marko Cortés y Ricardo Anaya, quienes advirtieron sobre los graves efectos retroactivos y acusaron a Morena de mantener un pleito con la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin embargo, las senadoras de Morena, Guadalupe Chavira, Andrea Chávez Treviño, y Malú Micher, negaron la existencia de un conflicto y defendieron la reforma como un esfuerzo para democratizar el Poder Judicial, que ha sido criticado por corrupción y nepotismo.
El senador Javier Corral destacó que la iniciativa fue modificada sustancialmente para eliminar las preocupaciones de la oposición. A su vez, Saúl Monreal, también de Morena, afirmó que la reforma no elimina el control judicial sobre las decisiones del Poder Legislativo, como temían los opositores.
La reforma fue ajustada en varios artículos clave, entre ellos el artículo 1°, eliminando un párrafo que establecía que las normas relativas a los derechos humanos no podían ser inaplicables por medio del control de convencionalidad. Asimismo, se modificaron los artículos 105 y 107 para hacer improcedentes las acciones de inconstitucionalidad o amparos contra reformas a la Constitución.
Aunque la reforma enfrentó oposición inicial dentro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), su dirigente, Arturo Escobar, fue desautorizado por la dirección del partido, que finalmente decidió votar junto con Morena a favor de la reforma.
Esta iniciativa marca un paso importante en la definición del poder y los límites del control judicial sobre las reformas constitucionales en México.
Información: Redacción de La República. / Foto: Cortesía.