Ciudad de México- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó rotundamente las acusaciones de desacato en relación con la publicación de la reforma constitucional en materia judicial en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que quien se encuentra en desacato es la jueza Nancy Juárez Salas, del Décimo Noveno Juzgado de Distrito en Veracruz, al violar el artículo 61 de la Ley de Amparo.
“Es clarísimo el artículo 61, fracción primera, que establece que el amparo es improcedente contra adiciones y reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, enfatizó la mandataria. “No estamos en desacato, estamos actuando conforme a derecho”, subrayó, refiriéndose a la publicación de la reforma judicial.
La controversia surgió después de que la jueza Juárez Salas otorgara una suspensión ordenando a la presidenta retirar la reforma judicial del DOF. La jueza dio un plazo de 24 horas para cumplir con la orden, advirtiendo que, de no acatarla, se daría vista al Ministerio Público Federal por desacato, lo que podría derivar en un proceso penal con penas de hasta siete años de prisión.
Sheinbaum cuestionó la legalidad de la medida tomada por la jueza, argumentando que el amparo fue promovido por instancias que no tienen facultad para impugnar reformas constitucionales, como partidos políticos. “Es muy fácil decir que la presidenta ‘está en desacato’, pero la realidad es que estamos actuando conforme a la ley”, afirmó la mandataria.
En respuesta a la resolución judicial, la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal enviará una consulta al Congreso de la Unión para determinar si existe facultad legal para retirar la reforma judicial del DOF, una medida que Sheinbaum calificó como innecesaria dado que la reforma cumplió con todos los lineamientos constitucionales.
Al ser cuestionada sobre la posibilidad de un juicio político en contra de la jueza Juárez Salas, la presidenta descartó esta opción, indicando que se limitarán a presentar una queja formal ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF). “No se trata de juicios políticos, se trata de que la CJF analice si la suspensión otorgada está dentro de las facultades de la jueza”, aclaró.
Sheinbaum también rechazó que esta situación sea un intento de golpe de Estado blando o una forma de lawfare (guerra judicial), como ha ocurrido en otras naciones latinoamericanas con gobiernos progresistas. En cambio, consideró que se trata de una estrategia de ciertos jueces y magistrados para mantener sus privilegios dentro del sistema judicial.
La presidenta concluyó reafirmando que la reforma judicial, ya publicada en el DOF, es ahora parte de la Constitución, y que su gobierno seguirá adelante con los cambios necesarios para garantizar un Poder Judicial más eficiente y accesible para todos los mexicanos.
Fuente: La Transformación / Foto: Cortesía.