Ciudad de México — En medio de la incertidumbre que rodea la integración del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el magistrado Felipe Fuentes Barrera ha declinado su candidatura para una silla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y ha optado por mantenerse en su cargo como magistrado electoral, con la extensión de su mandato hasta el 2027. Mientras tanto, Reyes Rodríguez Mondragón, otro magistrado cuyo periodo expira el 31 de octubre, aún no ha confirmado si renunciará a la extensión de su cargo o si seguirá en su puesto.
La situación se torna crítica, ya que, a partir del 1 de noviembre, la Sala Superior del TEPJF podría verse impedida de operar, dado que el quórum mínimo para sesionar es de cuatro magistraturas, y para esa fecha solo estarían en funciones tres, si Rodríguez Mondragón decide no aceptar la extensión.
A pesar de la incertidumbre, la reciente reforma judicial aprobada por el Congreso otorgó una ampliación de tres años más para las cinco magistraturas actuales del TEPJF, lo que permitiría a los magistrados, incluido Felipe Fuentes Barrera, mantenerse en su cargo hasta 2027. Este mismo beneficio fue concedido a las magistraturas de Janine Otálora, Mónica Soto, y Felipe de la Mata Pizaña, quienes también podrían extender su mandato hasta 2027.
Por su parte, Reyes Rodríguez Mondragón ha expresado en diversas ocasiones que no tiene interés en continuar con la ampliación de su mandato, y hasta la fecha ha dejado claro que su cargo como magistrado concluiría el 31 de octubre de 2024, tal como lo ha indicado en sus redes sociales. Sin embargo, hasta el momento no ha notificado oficialmente al Senado si renunciará, lo que mantiene en suspenso la situación.
El Senado de la República ya había emitido una convocatoria para llenar dos vacantes en la Sala Superior del TEPJF, tras la salida de los magistrados José Luis Vargas e Indalfer Infante en octubre de 2023. No obstante, si Rodríguez Mondragón decide declinar, el Senado deberá incluir su vacante en el proceso de selección. Este proceso de evaluación de aspirantes comenzará en noviembre y concluirá en diciembre, con la creación de listas de personas elegibles.
Otra figura clave en esta situación es la magistrada Janine Otálora, quien también tendría que decidir si acepta o declina la ampliación de su mandato. En agosto pasado, Otálora expresó que se apegaría al periodo por el que originalmente fue nombrada, el cual concluye en 2025, lo que sugiere que podría declinar a la ampliación otorgada por la reforma.
El desenlace de estas decisiones es crucial para el funcionamiento del TEPJF, ya que de no llenarse las vacantes a tiempo, el tribunal podría enfrentar un periodo prolongado con un número incompleto de magistrados, lo que afectaría su capacidad para operar con normalidad. El Senado deberá estar atento a cualquier declinación oficial para asegurar que se cubran todas las vacantes y garantizar la continuidad en las funciones del tribunal.