Este 26 de julio, en el marco del inicio de los festejos del 175 aniversario de la Guerra de Castas, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hizo entrega a las autoridades y a la población maya de Tihosuco, en Quintana Roo, de la restauración del frontispicio de la emblemática iglesia del Niño Jesús.
En julio de 2021, derivado del reblandecimiento de una parte de la mampostería por la lluvia atípica que afectó varios días a la península de Yucatán, colapsó una parte del muro que se conservaba de la fachada principal del templo del conjunto conventual.
De inmediato, el Centro INAH Quintana Roo inició el procedimiento administrativo, técnico y legal establecido para reportar y gestionar el recurso que la federación tiene contratado para atención a daños por siniestro que pudieran presentarse en los monumentos históricos de propiedad pública, como es el caso de las iglesias y conventos.
Esta es la primera ocasión en Quintana Roo que el INAH ha llevado a cabo acciones para tal fin en un monumento histórico, toda vez que este procedimiento está vigente desde hace varios años y en diversos estados del país ha permitido atender daños en este tipo de inmuebles por afectaciones ante sismos, inundaciones, lluvias y otras contingencias naturales.
El Centro INAH Quintana Roo desarrolló el reporte de daños, el dictamen técnico de las afectaciones y los conceptos de la obra a implementar, el presupuesto del proyecto de intervención, los planos ejecutivos y el programa de obra, todo ello para conformar el expediente que se valoró y autorizó para atender el siniestro.
Es importante precisar que ningún daño preexistente en el inmueble afectado puede ser atendido con recursos de este tipo de programa, por lo cual, como parte del procedimiento, se realizan una serie de visitas de inspección al sitio, entre personal del INAH y los responsables de la obra.
El trabajo de restauración consistió en el apuntalamiento del área afectada, para evitar mayores daños o derrumbes, la consolidación de la parte dañada a fin de liberar de forma controlada el área de mampostería que estaba en riesgo y asegurar la estabilidad del muro en la reconstrucción del área afectada, respetando en lo posible las características previas al siniestro, y la atención a daños en interiores y exteriores, para restituir el firme, los piso de cerámica y el portón de acceso al templo, mismos que resultaron afectados. Las obras se realizaron del 28 de marzo al 8 de julio del año en curso.
El arquitecto perito del Centro INAH Quintana Roo, Luis Ojeda Godoy, explica que para el desarrollo de los trabajos se empleó material a la cal. Se respetó la autenticidad del sitio en cuanto a sus materiales y componentes originales, a la vez que se evitó la presencia de cemento en los morteros, material que propicia la concentración de humedad en la mampostería y acelera su deterioro.
Destaca que en la obra de restauración se empleó mano de obra de la comunidad, toda vez que entre los habitantes existen albañiles capacitados que han participado de forma previa en trabajos de restauración y conservación.
El director del Centro INAH Quintana Roo, Margarito Molina Rendón, detalla que la sección de muro que colapsó, posiblemente, permanecía de pie desde la primavera de 1849, cuando el líder Jacinto Pat sitió el poblado de Tihosuco, o sucedió luego de las batallas que se dieron en el lugar entre tropas yucatecas y columnas de mayas, en 1854, 1856 y 1866.
“La destrucción parcial de la fachada de la iglesia durante la guerra está en la tradición oral de los mayas que mencionan el empleo de 50 libras de pólvora para volar y tomar el inmueble donde se atrincheraron las fuerzas yucatecas. Por ello, era de gran importancia recuperar la parte colapsada por las lluvias, ya que es un inmueble emblemático que recuerda este importante episodio de la historia de Quintana Roo y de los mayas”, manifiesta el antropólogo.
Cabe recordar que, desde el 13 de marzo de 2019, Tihosuco cuenta con la declaratoria federal de Zona de Monumentos Históricos, una de las 60 que existen en el país, tres de ellas en la península: Mérida, San Francisco de Campeche y Tihosuco.
En la Zona de Monumentos Históricos de Tihosuco, de 0.331 kilómetros cuadrados, se encuentran 31 de los 145 monumentos históricos identificados por el INAH en Quintana Roo. No existe otra comunidad quintanarroense que reúna tantas construcciones históricas en su traza urbana.
Actualmente, se llevan a cabo los trámites finales para un nuevo proyecto de obra en algunas secciones de la iglesia, las cuales presentan riesgo por el paso del tiempo y la humedad. En esta pronta acción intervendrán la Secretaría de Cultura federal, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, el Gobierno del Estado de Quintana Roo y el INAH.
Fuente: INAH / Foto: Cortesía